Wednesday, July 13, 2011

¿PUENTE O ABISMO? ARTICULO DE YOANIS SANCHEZ

Mis motivos para el puente

A propósito de la nueva enmienda presentada en el congreso norteamericano para limitar viajes y envío de remesa a Cuba.

Fuente: Yoanis Sanchez/Generación Y

Vivíamos un oscuro 1992 y esta hija de maquinista sin tren había decidido no continuar el preuniversitario. Me levanté temprano y se lo dije a mi madre. Las manos en la cabeza, los gritos por la casa, el perro ladrando del susto. “No voy más, Mami, no voy más”, concluí categórica y me acosté de nuevo. Se me habían roto mis únicos zapatos, que había heredado de una amiga cuando estos ya tenían enormes huecos en las suelas. Con ellos aprendí a caminar rozando el piso para que no se notaran las roturas, pero poco podía hacer para esconderlas cuando llegaba la clase de Preparación Militar. Ahí debía tenderme boca abajo, arrastrarme por terrenos que –imaginariamente- estaban bajo el fuego enemigo. Y entonces caían sobre mí los proyectiles, no del imperialismo sino de las bromas, la chanza cruel de los que tenían un calzado mejor.

Durante varios días, mis padres me dieron todo tipo de argumentos para seguir. ¡Cómo vas a echar por la borda las altas calificaciones, el sacrificio del estudio, todo por ese “pequeño detalle”! me repetían… pero con 16 años yo estaba dispuesta a quedarme sin diploma antes que sufrir nuevamente el escarnio. La decisión estaba tomada. Mi madre bajó corriendo a casa de una vecina. Se pasó la noche marcando el número de unas tías de mi padre que vivían en esa otra orilla satanizada por la prensa oficial. Unas semanas después, llegó el paquete. Junto a cuadritos de sopa y un ungüento contra los dolores reumáticos, estaban unos flamantes tenis blancos. Regresé a mi aula de 11no grado al otro día.

Es cierto que la ayuda económica que llega desde afuera ha hecho que muchos cubanos se construyan una burbuja apática y apolítica, pero también ha permitido a otros sobrevivir y crecer. Sin ese auxilio que una vez alguien envió para mí desde La Florida, mi vida hubiera sido totalmente diferente. No hubiera terminado la enseñanza media superior, probablemente habría zarpado –sobre una puerta de madera- durante la crisis de los balseros o me habría hundido en el conformismo que da la falta de horizontes. Sin embargo logré, con ese apoyo, continuar. Al terminar la universidad todavía usaba aquellos zapatos salvadores.

Ahora mismo, miles de adolescentes, cuentapropistas, ancianos, estudiantes y bebés necesitan que el flujo entre las familias del exilio y de la Isla crezca, que no se interrumpa. En muchos hogares cubanos, la superación personal de miles de individuos depende de que ese puente se mantenga y su futuro como ciudadanos cuelga del brazo solidario tendido desde afuera.

MI ANALISIS SOBRE ESTE ESCRITO

Después de haber leído el escrito de Yoanis Sánchez pienso hay muchas formas validas de ver el tema – todos puntos de vista mas que validos. Como bien dice el escrito “las remesas lo mismo sirven para crear seres apáticos que para ayudar a muchos a terminar algo tan esencial como su educación.”


Yo pienso que en una cantidad significativa de los casos el recibir remesas del exterior hace que una cantidad X de Cubanos viva en una burbuja y poco le interese la libertad de Cuba, más que recibir la remesa del mes para comprar ropa, zapatos, equipos y sobrevivir eternamente pues el camino de la miseria es siempre largo.


Por otro lado las remesas también sirven para que la oposición política al Castrismo pueda sobrevivir ya que un opositor al régimen es expulsado de su empleo por sus ideas políticas. Sirve también para que Papo el de Centro Habana ponga un negocio “propio” y con ello se independice del estado lo mas posible. Eso significa que ya Papo no será empleado del gobierno y por lo tanto pierde el miedo de ir a guardias, participar o incluso denunciar porque no siente su sobre vivencia dependa del régimen. Mientras existan mas cubanos “independientes” del estado, mas posibilidad hay de cuestionamiento al gobierno y de menos control gubernamental sobre el individuo.


El gran dilema y es que estamos ante lo que yo llamo un "Estado Sanguijuela’ que se beneficia directamente de cada envío de remesas con los muchos impuestos que cobra por ello, con los impuestos que le cobra al “cuenta propista” y con todo lo que le roba tanto al cubano que envía dinero a Cuba como al que lo recibe.


Al final la pregunta es: ¿Aislar al cubano de a pie, apoyar al embargo, realmente conlleva a que este se haga mas rebelde contra el gobierno o a que se someta mas aún al régimen Castrista?


Yo pienso que contribuir a independizar al cubano de a pie mediante la ayuda en remesas contribuye por un lado en aumentar el ingreso del Castrismo pero a la vez tiene el efecto secundario de que esto (aunque sea de forma embrionaria) establezca gradualmente una sociedad civil de cuenta propistas, bibliotecarios independientes, blogueros, periodistas independientes, opositores y todo el andamiaje económico y político que pudiera conllevar al fin del sistema.

1 comment:

Unknown said...

No creo que los cuentapropistas vallan a ser independientes del gobierno, se sabe que el gobierno no vende ningún insumo, que la gente tiene que comprar las cosas en la bolsa negra y que los dejan, ...mientras ellos quieran, mientras no se metan en política. Cualquiera sabe que un poco de dinero e independencia económica no quiere decir libertad de expresión, por esa via nunca tumbaremos al régimen castrista.