Dos periodistas norteamericanas son condenadas a 12 años de trabajo forzado en Corea del Norte por "un crimen grave contra la nación." En una sociedad donde enfermizamente todo constituye un delito, incluso ponerse de espalda a la estatua de Kim Il-Sung, o no reverenciar bien al "Querido Líder" no es de sorprender que cosa podrá constituir algo "grave" en la estreñida mentalidad totalitaria de los que dirigen ese brutal régimen.
En un país donde criticar el sabor de la comida es delito "grave," que invisibiliza a los discapacitados mentales enviándolos a Campos de Concentración en las afueras de Pyonyang y que ha sido capaz de genocidios tales como matar de hambruna a mas de 2 millones de sus propios ciudadanos con tal de invertir en armas nucleares y no en el bienestar del pueblo todo es posible.
¿Apelar? ¿Juicio? Nada de eso significa nada en un país donde intelectual significa exclusivamente aquel que memoriza las Obras Completas de Kim Il Sung y es capaz de repetir cosas tales como que el fundador de la nación escribió 18 mil libros. Mas alla de eso, juicio, abogados y sistema judicial son un chiste de mal gusto bajo el régimen mas totalitario de nuestro tiempo.
Norcorea sentencia a 12 años a periodistas estadounidensesVer articulo completo en el Nuevo Herald
The Associated Press
SEUL -- En una decisión que intensifica las tensiones entre Corea del Norte y Estados Unidos, el máximo tribunal norcoreano declaró culpables a dos periodistas estadounidenses y las sentenció a 12 años de trabajos forzados, informó el lunes la agencia noticiosa estatal de Corea del Norte.
La Corte Central enjuició a las periodistas estadounidenses Laura Ling y Euna Lee y confirmó el "crimen grave" contra la nación que se les imputaba, así como su ingreso ilegal a Corea del Norte, informó la Agencia Central de Noticias norcoreana.
La agencia noticiosa dijo que la corte, en la que se realizó el juicio del 4 al 8 de junio, "sentenció a cada una a 12 años de reformación por medio de labores", pero el reporte no dio otros detalles sobre el juicio o la sentencia.
Las acusadas no pueden apelar su sentencia pues fueron enjuiciadas en el máximo tribunal norcoreano, donde las decisiones son últimas. Su sentencia es peor de lo que muchos analistas habían esperado, mientras que el juicio no estuvo abierto al público o a observadores internacionales.
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