Bielorrusia, una nación con un gobernante que aún se aferra a un pasado que hace recordar la era soviética contra un presente de jóvenes que no se conforman con vivir bajo censura y opresión y utilizan las redes sociales para protestar contra el gobierno de Alexandr Lukashenko
Detienen a 400 opositores a Lukashenko en Bielorrusia
Efe | MoscúAlrededor de 400 personas fueron detenidas el domingo en Bielorrusia durante varios actos de protesta contra el régimen del presidente Alexandr Lukashenko, según ha informado la ONG Vesna.
"En Misnk fueron detenidas más de 200 personas. En otras ciudades de Bielorrusia, cerca de 180", precisó la organización de derechos humanos, citada por la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
Entre los detenidos había varios periodistas y una mujer embarazada, liberados el mismo día, según Vesna.
La ONG hizo un llamamiento a las autoridades bielorrusas para que investiguen el uso de la fuerza por la policía contra los manifestantes.
"El uso de la fuerza sin motivo y de manera desproporcionada durante las detenciones no es otra cosa que tortura", subraya la declaración de Vesna.
Las protestas silenciosas
Los juzgados de la capital bielorrusa celebran este lunes juicios administrativos contra los participantes de las "protestas silenciosas" o "revolución a través de las redes sociales".
Los opositores se citan por internet para reunirse en los lugares céntricos de sus ciudades, y lo hacen sin portar banderas ni pancartas, ni proclamación de consignas: sólo aplauden.
Los actos de protesta se convocan todos los miércoles, pero en esta ocasión los opositores decidieron reunirse el pasado domingo, cuando se celebraba en Bielorrusia el Día de la Independencia.
Las "protestas silenciosas" comenzaron a principios de junio, cuando las decisiones políticas adoptadas por el régimen de Lukashenko sumieron a la antigua república soviética en una crisis económica sin precedentes.
El presidente bielorruso dijo el viernes que no permitirá "el caos y el desgobierno" en el país, añadiendo que "con aplausos, mugidos y pataletas" no se resuelven los problemas.
"En cuanto empieza el caos y el desgobierno, aún a pequeña escala, empiezan enseguida problemas que llevan a la sangre. No podemos permitirlo, no solo en Minsk, sino en todo el país", aseveró Lukashenko.
El presidente bielorruso dijo que las autoridades han trazado el perfil social de los manifestantes: "No son gente pobre. ¿Qué quieren entonces? Quieren el caos y el desorden, (...), y el estado tiene fuerzas y recursos para ponerlos en su sitio".
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