Fuente de la foto: Enrique de la Osa / EFE / El Nuevo Herald Un policia de la PNR tapa un letrero que dice 'ABAJO FIDEL' en una Iglesia de Miramar en Ciudad Habana, Cuba.
‘Tapar’ ‘Censurar’ ‘Encarcelar’ ‘Golpear’ ‘Difamar’ En los confines de ese fronterizo marco de fuerza se resume la “respuesta” del gobierno de un anciano general ante justos reclamos del pueblo cubano que cada vez hace mas visible su resistencia y arriesga su integridad en aras de que se escuche bien alto su reclamo de libertad y fin a la injusticia y la opresión. La era del “Fidel Castro” con imagen de popularidad acabo hace mucho y letreros como estos, ausentes de la prensa oficial, así lo demuestran. La realidad para el régimen es en esencia contrarrevolucionaria. Solo la apología y el triunfalismo quedan como expresiones “revolucionarias.” Así ocurre en un sistema político esencialmente opresivo y violador sistemático de los derechos humanos donde decir la verdad es penado y mentir en aras de mantener ficciones oficialistas es alabado.
Podrán tapar un letrero con la fuerza bruta de un policía, podrá el gobierno de Raúl Castro enviar a un cubano o a una cubana preso por pensar diferente, pero nada podrá quebrantar el espíritu y los valores de los que en Cuba luchan por la libertad y la reconciliación de todos los cubanos.
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