GUILLERMO FARIñAS Y LAS TORTURAS EN CARCELES DEL REGIMEN DE CASTRO

Testimonio de Guillermo Fariñas al Diario de la Voz de Galicia. Fariñas actualmente esta en su 10mo día de huelga de hambre y sed para que se liberen a 26 presos políticos cubanos en estado grave de salud y condiciones deplorables de encierro. Un testigo primario de las cárceles en Cuba que ofrece detalles sobre la naturaleza cruel y de los tratos inhumanos y degradantes a que son sometidos los presos políticos y opositores, cubanos pacíficos, periodistas independientes, escritores, intelectuales, gente nacida dentro de la revolución que son metidas en prisión por el gobierno cubano y torturadas por el "delito" de pensar diferente a un grupo de ancianos militares que llevan medio siglo pisoteando las libertades y los derechos de todo un pueblo. El ciclo de una nación vuelve a su punto inicial. La revolución que dejo de serlo hace mucho y que un dia prometió libertad solo ha garantizado un bozal gratuito para cada cubano. Los Esteban Ventura, los Carratalá y otros sicarios del régimen Batistiano, los responsables del asesinato de Juan Pedro Carbó, Fructuoso Rodríguez, Machadito, Joe Wesbrook y otros valientes estudiantes re-encarnan en personajes como Filiberto Hernandez Ruiz Jefe de la Prisión Kilo 8 en Camaguey, Marcos Hernández Diaz Alcalá Jefe de Prisiones de Cuba, el Dr. Delvis Jiménez Director del Hospital Celestino Hernádez y muchos otros sociopatas que en nombre de ser "asesinos patrióticos" no escatiman en torturar, humillar, asesinar, mentir, manipular y vender su humanidad en nombre de una ideología.

En la cárcel me introdujeron un bastón por el ano que me reventó los intestinos y tuve que ser operado»
4 de Marzo del 2010

La Voz de Galicia

El psicólogo y periodista Guillermo Fariñas fue encarcelado en tres ocasiones por su oposición al régimen cubano. Cuenta que la primera vez que lo sometieron a torturas fue una madrugada que lo sacaron de la celda esposado de brazos y piernas, lo ataron en el exterior a una cerca, y le echaron cubos de agua fría y le propinaron golpes de todo tipo para que gritara consignas a favor del Gobierno cubano.

«Cuando vieron que era imposible, me introdujeron un bastón por el ano que me reventó los intestinos y tuve que ser operado de urgencia». Esto fue en la prisión de Valle Grande, en 1996, cerca de La Habana, recuerda.

En otras ocasiones, las torturas se repitieron, «porque cuando no eres de los [opositores] muy conocidos, indiscutiblemente los oficiales se ensañan contigo para que cooperes para ser un delator». Y concluye: «Es el modo vivendi de las prisiones cubanas, que son auténticos campos de concentración nazi, se lo aseguro yo, que estuve en ellas tres veces».

Las secuelas de esas estancias perduran. El doctor Ismelis Iglesias Martínez relata que ha pasado por dos operaciones de hemotórax, sufre polineuropatía nutricional, que deriva en atrofias musculares y alopecia, entre otras.