Wednesday, July 20, 2011

CARTA DE SIMONOVIS A HUGO CHAVEZ

Debido a la importancia de esta carta como documento histórico para la posteridad en la denuncia contundente que hace Simonovis al régimen Chavista en relación al “odio” y “resentimiento” que ha motivado el discurso y accionar del dictador Chávez en la sociedad y debido a que el contenido de esta carta habla por si solo respecto a las condiciones crueles, denigrantes e infrahumanas de los presos políticos venezolanos presos en las cárceles Chavistas (algunos condenados a 30 años como Iván Simonovis la cito en su totalidad para mayor circulación de esta denuncia via Interne recordando que muchas veces los links expiran y por ello es necesario referir este documento en cuando sitio web sea posible.


El cáncer no esta solo en el cuerpo de Chávez, sino en divisivo y opresivo sistema político que este preside.


Carta de Iván Simonovis a Hugo Chávez

Referida del sitio Web: Noticias al Dia y citada originalmente por Simonovis en El Impulso

18 de Julio del 2011

El ex comisario de la Policía Metropolitana sentenciado como uno de los responsables de los hechos de abril de 2002, Iván Simonovis envió una carta al presidente dela República, Hugo Chávez, en donde le exhorta a reflexionar sobre el lenguaje de odio y resentimiento en el que ha sumergido a los venezolanos.

Dicen que el tiempo de Dios es perfecto.
Las sociedades tienen su propia estructura y en grandes parámetros, responde a la de los seres humanos. De ahí que en determinados momentos cuando “alguien” decide alimentarla con sangre todo se trastoca. Es una técnica que se usa con los perros de presa y, una vez que la prueban se desarrolla un instinto de fieras y ya no querrán comer otra cosa.

Usted Sr. Presidente ha decidido alimentar a nuestra sociedad con una de las más poderosas y perniciosas emociones del hombre: odio. Y a partir de ella, ha liberado en los conciudadanos emociones vinculadas como la envidia malsana y el resentimiento. Una mezcla perfecta para atentar contra la sociedad amable y confiada que caracteriza a los venezolanos.
La nuestra, ha sido transformada en una sociedad sedienta de venganza y no de justicia, que permanece ciega ante su propia condición.

Usted, quien fue capaz de detonar lo peor de los venezolanos, tiene ahora la responsabilidad de buscar sosiego a un país dividido de tomar control y restaurar el orden; aún cuando sus palabras de paz nunca se cumplen.

Luego de un mensaje, precisamente de paz entre las “bandas” -que Usted mismo ha creado- termina olvidándolo o tergiversándolo en el camino.

Ejemplo de ello, fue cuando en el año 2002 luego de los fatídicos eventos del 11A Usted pronunció un discurso de reconciliación nacional, pero, como muchas otras veces en su caso, eso solo quedó en palabras.

Más tarde, en diciembre 2007 decretó una Amnistía selectiva donde solo resultaron beneficiados sus seguidores, quienes evidentemente estaban involucrados en el 11A. Esa noche mi familia permaneció en las puertas de mi centro carcelario hasta la madrugada esperando se cumpliera su anuncio, pero luego recibir la estocada que cerró el año con tristezas, frustración y lágrimas, porque la ley de amnistía solo favorecía a sus adeptos.

Una vez más mi familia pensó que Usted le rendiría honor a la palabra dada y una vez más, Usted manipuló el contenido de su promesa para castigar -una y otra vez- a los inocentes.
Esta no son palabras de protesta ni esbozo de recriminación; es la reflexión de unos de sus presos políticos, uno de los que Usted condenó a 30 años de prisión sin beneficio, de los cuales ya han transcurrido 7 años en este mamotreto arquitectónico hecho de puro concreto y hierro, mucho hierro, un verdadero monasterio de la oscuridad.

Sus palabras, Presidente Chávez, incidieron de forma directa e inmediata para mi encarcelamiento, así como la de muchos otros. La demolición del ordenamiento jurídico ha declinado en la negación de la justicia una y otra vez. Ahora y gracias a su “justicia selectiva” sólo unos compañeros enfermos conseguirán su libertad. ¿Qué pasará con nosotros? ¿Cuántos años más de tortura deberemos sufrir para que su injusta justicia nos permita ver el sol? ¿Será necesario llegar a una enfermedad terminal y luego morir en casa?

Es evidente que cuando sometes al llamado cuerpo emocional a alguna tensión excesiva el cuerpo físico acaba manifestando su protesta en forma ostensible patológica, y, como sucede casi siempre, la protesta se produce en aquella parte orográfica corporal, interna o externa, que goza de mayor debilidad, es decir que lo débil cargará con las culpas de sus actos.

Quizás la alimentación física, pueda tener que ver con ese fenómeno, pero seguramente alimentar el alma con tensiones derivadas de las emociones como la envidia, el odio y el resentimiento apresuraran la auto destrucción.

Mis mejores deseos para que su alma reciba el alimento que lo lleve a su pronta recuperación.

Iván Simonovis
Prisionero Político.
El Impulso

No comments: