La sociedad civil cubana compuesta de blogueros, artistas, cineastas independientes, y cubanos de todas las esferas cada vez ratifica más su protagonismo en la sociedad cubana y su deseo de un cambio hacia la libertad y el respeto a los derechos humanos. En este caso se une a ese llamado el cineasta cubano Eduardo del Llano creador de la serie de cortometrajes críticos de ‘Nicanor O’Donnell.’
Cineasta reivindica el derecho a la huelga en Cuba, hasta para disidentes
LA HABANA
El cineasta y escritor cubano Eduardo del Llano pidió este lunes que se permita el derecho a la huelga en la isla para trabajadores, estudiantes e incluso disidentes, a quienes “es hora de dejar de verlos automáticamente como una lacra”.
“Una sociedad moderna y democrática debe prever el derecho de los ciudadanos a expresar su descontento públicamente sin que por ello se les tilde de mercenarios o agentes enemigos”, dijo del Llano, de 47 años, en su blog personal (http://eduardodelllano.wordpress.com/).
Del Llano, quien se reconoce como un partidario de la revolución de Fidel Castro, pero con posiciones críticas, indica que “contrariamente a lo que parece creer nuestro gobierno, las manifestaciones callejeras no significan que una sociedad es débil y desunida. Más bien significan que es una sociedad humana”.
Las autoridades cubanas sostienen que los opositores al socialismo en Cuba son “mercenarios” al servicio de Estados Unidos.
“Hoy sería ridículo pretender que en nuestro país los obreros no tienen motivo de queja y sólo se sienten incómodos los remanentes de la antigua burguesía”, agregó del Llano.
El cineasta subrayó que el derecho a la huelga debe estar regulado por la ley “y si usted no está de acuerdo, haga una contramarcha, igualmente pacífica, y grite lo que le dé la gana”.
“Y los disidentes…bueno, es hora de dejar de verlos automáticamente como una lacra y aceptar que son -deberían ser- parte de la sociedad civil”, destacó.
Opinó que “habrá algunos (opositores) mercenarios y oportunistas, no lo dudo -como también hay muchísimos comecandelas y arribistas en el campo oficial- pero otros simplemente tienen una opinión diferente acerca de lo que es mejor para el país, y sería sano, cuando menos, escuchar esa opinión y no ahogarla antes de nacer”.
El gobernante Raúl Castro, quien ha llamado al debate de todos los problemas de la Cuba actual, ha aclarado sin embargo que las diferencias de opiniones deben ser “expresadas preferiblemente en lugar, tiempo y forma, o sea, en el lugar adecuado, en el momento oportuno y de forma correcta”.
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